Los langostinos pelados se bañan en una pasta Orly que al contacto con el aceite caliente, aumentan de tamaño como buñuelos, quedando crujientes por fuera y esponjosos y tiernos por dentro. Un lujo de aperitivo.
INGREDIENTES
- 250 gr. de langostinos crudos
- 1 huevo
- 1 cucharadita de sal
- un pellizco de azafrán en polvo
- 1 cucharadita de impulsor (levadura química)
- 50 ml. de cerveza
- 5 cucharadas de harina
- 300 ml. de aceite de girasol (para la fritura)
ELABORACIÓN
Lava y pela los langostinos. Se les retira la cabeza y todas las escamas menos la de la cola, que le da vistosidad.
Con las escamas y las cabezas, se pueden preparar caldos muy ricos.
Por otro lado, prepara la pasta Orly. para ello pon en un bol, la harina y añade sal, impulsor, un huevo.
Da unas vueltas a la mezcla y añade la cerveza poco a poco, para ir alcanzando el nivel de densidad adecuado. El punto se obtiene cuando la pasta, al dejarla caer sobre el bol, deja una especie de marca o dibujo, encima del resto.
Prepara aceite de girasol, en una sartén pequeña para que obtengas altura y no gastes demasiado aceite. Pon fuego medio-alto.
Baña los langostinos en la pasta y procura no gotear retirando el sobrante. No pongas muchos en cada tanda.
Frie cada tanda durante 40 ó 50 segundos. Dales la vuelta para que se hagan por las dos caras.
Saca cuando estén dorados y ponlos sobre papel de cocina para absorber el aceite sobrante.
Si te sobra pasta, prepara unas barritas de calabacin, zanahoria, berenjena o arbolitos de coliflor y prepara una tempura. Sale deliciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario