Trocitos de pollo macerados en una mezcla de vinagre, pimentón, orégano.... con un sabor intenso y una costra crujiente que encierra una carne tierna y jugosa ....... un placer en adobo. Receta fácil, rápida y muy barata. Para comidas ligeras o para un aperitivo con cervecita, o .... con lo que queráis.
INGREDIENTES
- 9 solomillos de pollo
- PARA EL REBOZADO
- 3 cucharadas de harina para fritura
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de orégano
- 200 ml. de vinagre
- 2 cucharadas de pimentón dulce
- sal al gusto

Preparad en primer lugar el adobo, poniendo en un bol el vinagre, pimentón, sal y orégano seco. Si queréis una adobo mas suave, añadid un poco de agua.
Cortáis el pollo en trozos de 3x3 cm. aproximadamente. Usad carne de pechuga, o solomillos de pollo, aunque sale igual de rico con cualquier trozo de pollo.
Sumergid los trozos de pollo en el adobo y tapad. Dejad que macere durante al menos tres horas.
Poned dentro de un recipiente que podáis cerrar harina, preferiblemente de fritura (la podéis obtener en tiendas de alimentación) pero sirve cualquier otra, lo que ocurre es que queda una costrita más rica con la harina de fritura.
Cuando haya pasado el tiempo, escurrir los trozos y los introducís en el recipiente de la harina. Añadid sal a vuestro gusto. Cera el recipiente y moved enérgicamente durante 20 segundos. Ya tenéis enharinados los trozos y dispuestos para freír.
Preparad aceite de girasol en una sartén y calentáis a 170ºC aproximadamente. Ponéis los trozos de pollo y les dais unas vueltas, hasta que estén dorados. Sacad a papel para que escurran el aceite sobrante.
Tomadlos calentitos.
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